domingo, 20 de mayo de 2012

CAPÍTULO 3.


Los justos están en paz

3 1La vida de los justos está en manos de Dios
y no los tocará el tormento.
2La gente insensata pensaba que morían,
consideraba su tránsito como una desgracia,
3y su partida de entre nosotros, como destrucción,
pero ellos están en paz.
4La gente pensaba que cumplían una pena,
pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad;
5sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí;
6los probó como oro en crisol,
los recibió como sacrificio de holocausto;
7a la hora de la cuenta resplandecerán
como chispas que prenden por un cañaveral;
8gobernarán naciones, someterán pueblos,
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
9Los que confían en él comprenderán la verdad,
los fieles a su amor seguirán a su lado;
porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos
y mira por sus elegidos.
10Los impíos serán castigados por sus razonamientos:
menospreciaron al justo y se apartaron del Señor;
11desdichado el que desdeña la sabiduría y la instrucción:
vana es su esperanza, baldíos sus afanes e inútiles sus obras;
12nec
ias son sus mujeres, depravados sus hijos
y maldita su posteridad.

Dichosa la estéril irreprochable

13Dichosa la estéril irreprochable
que desconoce la unión pecaminosa:
alcanzará su fruto el día de la cuenta;
14y el eunuco que no cometió delitos con sus manos
ni tuvo majos deseos contra el Señor:
por su fidelidad recibirá favores extraordinarios
y un lote codiciable en el templo del Señor.
15Pues quien se afana por el bien obtiene frutos espléndidos;
la sensatez es tronco inconmovible.
16Los hijos de los adúlteros no llegarán a la madurez
y la prole ilegítima desaparecerá.
17Si llegan a viejos, nadie les hace caso,
al fin tendrán una vejez ignominiosa;
18si fallecen antes, no tendrán esperanza
ni quien los tranquilice el día de la sentencia;
19e1 final de la gente perversa es cruel.

3-4 Se va desenvolviendo una terna de situaciones contrapuestas: muerte y vida (3,1-12), esterilidad y fecundidad (3,13-4,6), vida breve y larga (4,7-19).

3,1-12. Toma al justo donde lo dejaron los malvados: condenado y muerto. ¿Queda algo de él? En la convicción de los malvados el asunto ha terminado, han probado su tesis sobre la inutilidad de la justicia. El autor abre un nuevo acto con una nueva situación: la muerte no es el último suceso en la vida del justo, sino que abre un entreacto hacia la nueva situación, definitiva. 

El autor asegura la continuidad con una serie de repeticiones verbales (en griego) o sinonímicas. Los malvados hacían una prueba con el justo (2,17.19); en realidad, era Dios quien lo sometía a prueba (3,5.6); lo sometían a tormentos (2,19), pero el tormento no lo tocó (3,1), la vida era una chispa (2,2), la nueva vida es un incendio glorioso (3,7), los malvados atropellaban al desvalido (2,10), los justos someten a los pueblos (3,8), los malvados declaraban inútil al débil (2,11), ahora se ve que sus obras son inútiles (3,11); el justo miraba al malvado como escoria (2,16), ahora el justo es oro acrisolado (3,6), el justo estaba en manos del malvado (2,18), ahora está en la mano de Dios (3,1). La "esperanza" (4) hace comprender la verdad (9).

3,1 Recuérdese Sal 31,6.16.

3,2 Es el juicio errado de 1,3.5; 2,1.21. Llama a la muerte del justo "tránsito, partida" (Lc 9,31; 22,22): más que eufemismos, son los nombres apropiados.

3,3 No es sólo la paz negativa de acabar (Job 3,13-19; Eclo 41,2), sino la paz positiva y plena: vv. 8-9.

3,4 "Castigados", palabra frecuente en el libro, en contextos de retribución. Una esperanza llena (Heb 6,11); "Inmortalidad": 1,15.

3,5 La desproporción, como en Rom 8,18. El verbo griego indica el sufrimiento impuesto por el educador. "Dignos de Dios" es expresión audaz y magnífica: compárese con Mt 10,37; 22,6; Lc 15,19.10,37. Podría entenderse de la imagen de Dios, que el justo ha sabido conservar (2,23), compárese con Lc 15,19.

3,6 "Como oro": Eclo 2,5; Sal 66,10; Is 1,25; 48,10; Zac 13,9; 1 Pe 1,7. "Como holocausto": indicando la totalidad de entrega y aceptación y el carácter cúltico de esa entrega, Sal 51,19; cfr. Dn 3,39.

3,7 La imagen del esplendor es escatológica en Dn 12,3 (brillo de astros); Is 60 y 62 (de Jerusalén). Si el cañaveral alude a Abd 18 o a Zac 12,6, entonces la segunda imagen habla del triunfo de los justos sobre los malvados.

3,8 En textos escatológicos y apocalípticos hebreos es común hablar del triunfo final de Israel, constituido señor de todos los pueblos, bajo el reinado inmediato del Señor su Dios. Compárese con 1 Cor 6,2 (que da por sabida la doctrina); Ap 20,4-6 (el reino de mil años con Cristo); Ap 2,26.

3,9 Formula con brevedad y densidad la relación mutua de amor.

3,10 "Sus razonamientos": 1,3.5, 2,1.21. Enlaza los dos pecados, contra el hombre ycontra Dios, como en 1,1. "Apartarse del Señor" se aplica, en rigor, a judíos apóstatas, pero no es cierto que el autor pretenda semejante rigor.

3,11 "Sabiduría e instrucción" son términos comunes en la literatura sapiencial (p. ej. Prov 1,1-7); aquí incluyen lo ético y lo religioso.

3,12 Verso de enlace, introduciendo la familia y la descendencia. Es un juicio simplificado y genérico: presenta un grupo típico sin medias tintas ni excepciones. "Maldita su posteridad": Eclo 41,5-7. La maldición prepara la bendición siguiente.

3,13-4,6 Una de las bendiciones clásicas del AT es la fecundidad, la posteridad: el mandato genesíaco (Gn 1,28), las promesas patriarcales (p.ej. Gn 12; 15; 17; 28), la alianza (Dt 28,4); y pasan a textos escatológicos (Is 66). Al entrar la fecundidad en la doctrina de la retribución, plantea un grave problema, que el autor se apresta a resolver con su perspectiva de otra vida. El conjunto adolece de cierto esquematismo. Dominan la sección las imágenes, más o menos sabidas, del mundo vegetal.

3,13 Se refiere sin duda a la mujer casada, que era lo normal; ello no impide que la exposición se pueda ampliar a la que renuncia a casarse. Unión pecaminosa es ante todo el adulterio y puede ser el incesto e incluso el matrimonio con extranjeros (Esd 9-10; Neh 13; Tob 4),

3,14 Véase Is 56,3-5, refiriéndose a la legislación de Dt 23,2-9; cumplimiento en Hch 8 26-39. "Fidelidad", o bien por su fe, por haberse fiado de las promesas de Dios. "Lote": los sacerdotes tenían su lote en el servicio del templo, pero los eunucos estaban excluidos de dicho servicio. El templo del Señor adquiere aquí un sentido metafórico, que desborda el texto de Is 56,5.

3,15 La imagen alude a la inmortalidad.

3,16-19 El tono suena más a convención retórica que a reflexión objetiva: no tiene en cuenta una posible conversión, como hacía Ezequiel 18. Véase Eclo 23,25. "Esperanza": véase 5,14; Job 17,15s.

"El día de la sentencia": Sab 4,20. 

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